A fines de los años noventa se comenzó a acuñar un término más acertado para referirnos a estas personas: "Discapacitados". Sin duda alguna parece ser más inclusivo y hace referencia a que una persona no vale menos ni se encuentra limitada por su condición, sino que sólo carece de alguna capacidad . Y si bien el término es bastante más evolucionado que sus desafortunados antecesores, faltaba un último paso para garantizar aún más la inclusión...
"Personas con Discapacidad" es el término que hoy en día se intenta difundir. Con este término, queremos decirles que reconocemos la existencia de las discapacidades, pero que no permitiremos que lleguen a definir a una persona.
El destino de una persona con discapacidad no está definido por ésta última, sino que debe ser entendido como parte de ellos; como seres únicos, diferentes e independientes... tal como cada uno de nosotros.
La discapacidad ya no es un tabú, y las personas con discapacidad lo saben. Lo viven a diario, lo conversan y cada día más de nosotros nos interesamos más en ellos y en cómo garantizar que se integren en todos los ámbitos de la vida pública y social. Hoy cada día somos más los que nos preocupamos por temas como la correcta accesibilidad, del buen uso de los espacios que garantizan la inclusión de las personas con discapacidad, y que de esta manera puedan sentir la igualdad y el respeto que todas las personas merecemos.